Sendel
New member
Bueno antes de nada, decir que este historial puede ser cambiado o reestructurado en breve, pues no tiene aún el visto bueno del director, justamente del señor Acrobata2000, así que espero no equivocarme con subirlo, de todos modos en unos días lo tenía programado en mi blog...
unish:
Mi nombre es Olt Odrak natural de las tierras salvajes de Brevoy, más en concreto de la prospera ciudad de Restov.
Hoy en mi 22 cumpleaños, no sólo celebro mis 10 años como orgulloso clérigo ordenado de la orden de Iomedae, sino que mi instructor, Saul Tarvitz me ha dado mi primera misión importante, nada menos que entrevistarme con nuestro Rey para una misión de exploración y civilización de las inhóspitas y desconocidas Stolen Lands en la región conocida como Greenbelt. Sin duda es todo una oportunidad para la orden, para el rey, y para mi, espero dejar en buen lugar el buen nombre de Iomedae.
Aún falta un día para la reunión definitiva para conocer el resto del grupo, me pregunto cómo serán, seguro que hombres de ley y de bien, pero esta noche no puedo dormir pues recuerdo mis andanzas y parece que fue ayer cuando solo era Olt el huérfano…
Desconozco quienes eran mis padres, aunque rezaba y rezo a diario por ellos, se que si me abandonaron fue porque no les quedó más remedio, vivía en una villa entre Restov y el Valle del Fuego, su nombre… ya no importa, pues sus buenas gentes hace tiempo que se vieron forzadas a marcharse, la vida allí era afable, nadie pasaba hambre aunque la vida era dura, y siempre tenía un plato de comida en una casa u otra, siempre ayudaba en lo que podía a pesar de mi corta edad, por mucho que preguntará nunca nadie me hablaba de mis padres, sólo que eran buenas personas y que yo debía de ser igual, para no decepcionarles y algún día poder encontrarme con ellos.
Toda esta prosperidad un día se vio truncada, una ristra de hogueras del norte descendía las montañas, las gentes no querían decir que pasaba, lo único que hacían era esconderse en sus casas, angustiado por el miedo de no saber qué estaba pasando, decidí correr hacia un establo donde solía dormir mientras por un pequeño ventanuco podía ver toda la villa.
Unos seres montando unas monturas extrañas que nunca había visto, eran como grandes ciervos, vestidos con pieles, cráneos, y cornamentas de animales comenzaron a atacar la villa porque sí incendiando las casas, liberando a los animales, y alguno secuestrando a las mujeres… después de aquél día hubo una reunión en la villa y sus habitantes se fueron cada uno a diferentes lugares…
Fue aquí cuando casi sin saberlo puse rumbo a Restov, acompañando a una vieja pareja de granjeros con tan sólo 10 años, acostumbrado a la villa, Restov, me parecía enorme, me entusiasmaba cada calle nueva que miraba. De primeras la vida no fue fácil, hasta el punto que esas amables personas que eran en la villa decidieron echarme de su casa por no llevar el dinero suficiente realizando las diferentes tareas que me mandaban, tampoco les guardo ningún rencor hoy en día, las penalidades de la vida saca lo peor de las personas y los demás no somos diferentes.
El caso es que vagando por Restov llegué a una gran casa el cual me pude refugiar en su jardín bajo una estatua de una guerrera acorazada no diferencie mucho más pues mis ojos estaban muy cansados…
Al día siguiente un hombre con un peinado con el pelo a tazón y portaba una pesada y reluciente armadura decorada con una espada cuya empuñadura simulaba ser la de un sol reluciente, mirándome con un tono serio se presentó como Saul Tarvitz, y fue entonces cuando conocí a mi mentor, después de una breve presentación, me dio algo de comer y me preguntó por mi historia, comencé a narrarle todo lo ocurrido, el hombre se vio sorprendido y apiadándose de mí, me ofreció ingresar en una escuela de huérfanos de su orden, la orden de Iomedae.
El tiempo allí fue muy feliz, a cambio de hacer diversas tareas en la casa, estudiar las doctrinas de Iomedae, nos daban comida y cama. De vez en cuanto, Saul venía a verme, a ver qué tal me iban las cosas. No sé cuál fue el momento exacto, pero supe que mi destino era pertenecer a esta orden y poder ayudar a las personas que realmente lo necesitaban.
Historial escrito para la Campaña KingMaker.

Mi nombre es Olt Odrak natural de las tierras salvajes de Brevoy, más en concreto de la prospera ciudad de Restov.
Hoy en mi 22 cumpleaños, no sólo celebro mis 10 años como orgulloso clérigo ordenado de la orden de Iomedae, sino que mi instructor, Saul Tarvitz me ha dado mi primera misión importante, nada menos que entrevistarme con nuestro Rey para una misión de exploración y civilización de las inhóspitas y desconocidas Stolen Lands en la región conocida como Greenbelt. Sin duda es todo una oportunidad para la orden, para el rey, y para mi, espero dejar en buen lugar el buen nombre de Iomedae.
Aún falta un día para la reunión definitiva para conocer el resto del grupo, me pregunto cómo serán, seguro que hombres de ley y de bien, pero esta noche no puedo dormir pues recuerdo mis andanzas y parece que fue ayer cuando solo era Olt el huérfano…
Desconozco quienes eran mis padres, aunque rezaba y rezo a diario por ellos, se que si me abandonaron fue porque no les quedó más remedio, vivía en una villa entre Restov y el Valle del Fuego, su nombre… ya no importa, pues sus buenas gentes hace tiempo que se vieron forzadas a marcharse, la vida allí era afable, nadie pasaba hambre aunque la vida era dura, y siempre tenía un plato de comida en una casa u otra, siempre ayudaba en lo que podía a pesar de mi corta edad, por mucho que preguntará nunca nadie me hablaba de mis padres, sólo que eran buenas personas y que yo debía de ser igual, para no decepcionarles y algún día poder encontrarme con ellos.
Toda esta prosperidad un día se vio truncada, una ristra de hogueras del norte descendía las montañas, las gentes no querían decir que pasaba, lo único que hacían era esconderse en sus casas, angustiado por el miedo de no saber qué estaba pasando, decidí correr hacia un establo donde solía dormir mientras por un pequeño ventanuco podía ver toda la villa.
Unos seres montando unas monturas extrañas que nunca había visto, eran como grandes ciervos, vestidos con pieles, cráneos, y cornamentas de animales comenzaron a atacar la villa porque sí incendiando las casas, liberando a los animales, y alguno secuestrando a las mujeres… después de aquél día hubo una reunión en la villa y sus habitantes se fueron cada uno a diferentes lugares…
Fue aquí cuando casi sin saberlo puse rumbo a Restov, acompañando a una vieja pareja de granjeros con tan sólo 10 años, acostumbrado a la villa, Restov, me parecía enorme, me entusiasmaba cada calle nueva que miraba. De primeras la vida no fue fácil, hasta el punto que esas amables personas que eran en la villa decidieron echarme de su casa por no llevar el dinero suficiente realizando las diferentes tareas que me mandaban, tampoco les guardo ningún rencor hoy en día, las penalidades de la vida saca lo peor de las personas y los demás no somos diferentes.
El caso es que vagando por Restov llegué a una gran casa el cual me pude refugiar en su jardín bajo una estatua de una guerrera acorazada no diferencie mucho más pues mis ojos estaban muy cansados…
Al día siguiente un hombre con un peinado con el pelo a tazón y portaba una pesada y reluciente armadura decorada con una espada cuya empuñadura simulaba ser la de un sol reluciente, mirándome con un tono serio se presentó como Saul Tarvitz, y fue entonces cuando conocí a mi mentor, después de una breve presentación, me dio algo de comer y me preguntó por mi historia, comencé a narrarle todo lo ocurrido, el hombre se vio sorprendido y apiadándose de mí, me ofreció ingresar en una escuela de huérfanos de su orden, la orden de Iomedae.
El tiempo allí fue muy feliz, a cambio de hacer diversas tareas en la casa, estudiar las doctrinas de Iomedae, nos daban comida y cama. De vez en cuanto, Saul venía a verme, a ver qué tal me iban las cosas. No sé cuál fue el momento exacto, pero supe que mi destino era pertenecer a esta orden y poder ayudar a las personas que realmente lo necesitaban.

Historial escrito para la Campaña KingMaker.